Any Cerdà

Fa 150 anys - Resum

NACE
EL EIXAMPLE

El 4 de septiembre de 1860, apenas unos meses después de la aprobación definitiva del proyecto, la reina Isabel II colocaba la primera piedra del Eixample en lo que actualmente es la Plaza de Catalunya. No obstante, el crecimiento de la ciudad al exterior de las murallas todavía tardaría unos años en hacerse realidad. La falta de infraestructuras y la distancia con el núcleo urbano no seducían a los inversores. En 1863 el propio Cerdà introdujo modificaciones en el proyecto que permitían aumentar la superficie edificable de cada manzana. Las manzanas con solo dos lados construidos que contemplaba la primera versión cedieron protagonismo a favor de otras con más espacio para la edificación.

Poco a poco, a los primeros habitantes del Eixample se fueron uniendo otros en un goteo constante. Hasta que en la década de 1870 se produjo la llamada Fiebre del Oro. Los inversores vieron que la urbanización de la zona suponía una excelente oportunidad de negocio. Los indianos que habían retornado de las colonias disponían de capital fresco para invertir. Las familias acomodadas encontraron en la parte derecha del Eixample la ubicación más adecuada para instalar sus residencias. El proyecto de Cerdà se consolidaba definitivamente, pese a que la fiebre constructora contribuyó a la progresiva reducción de los espacios verdes y de los equipamientos. Finalmente se construyeron los cuatro lados de las manzanas y aumentó la altura y la superficie de los edificios.

La Exposición Universal de 1888 permitió la renovación de algunas zonas y la creación de servicios públicos. A finales del siglo XIX el Eixample había crecido de tal manera que en el año 1897 Barcelona integró a los municipios de Sants, Les Corts, Sant Gervasi, Gracia, Sant Andreu y Sant Martí.